91º ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE MADRE PABLA BESCÓS

Madre Pabla, Superiora General durante 35 años, fue una mujer de una gran personalidad. Una mujer de Dios, en Quien puso toda su confianza.
Tenía un corazón profundamente cálido y cercano; intuía las necesidades de sus Hermanas y las de las personas con las que se relacionaba y a las que acogía, alentaba y servía.
Sus escritos nos muestran que sermoneaba poco, acompañaba mucho y vivía intensamente.
Su caridad y su humildad eran exquisitas, y su deseo era que estas virtudes fueran signo distintivo de la Hermana de la Caridad de Santa Ana.
Recogió y transmitió con fidelidad el carisma y espíritu de los Fundadores y Primeras Hermanas, que ella recibió y vio hecho vida en la Comunidad del Hospital de Nª Sª de Gracia. Creció en ellos desde una profunda vida interior, a través de la oración y de la vivencia de la Presencia de Dios, y manifestó lo que proclamaba en su ser y hacer de cada día: "Que por el ruido nadie sepa que existimos".
Tengamos hoy un recuerdo agradecido de ella, y pidámosle que nos contagie su forma de vida en la Presencia de Dios, su fidelidad en el seguimiento de Jesús, su amor y su sentido de pertenencia a la Congregación, su testimonio gozoso de fraternidad, su "pasar haciendo el bien" sin ruido, su ser hacedora de paz y de comunión, su ser generadora de esperanza y su opción por los más pobres y necesitados.
El día 20 de febrero, jueves, os invitamos a dar gracias a Dios por la vida de Madre Pabla, en la Eucaristía que tendremos en la Casa General (Zaragoza - España), a las 19,30 h.