600 ANIVERSARIO DEL HOSPITAL "NUESTRA SEÑORA DE GRACIA" DE ZARAGOZA (ESPAÑA)

El Hospital Real y General de Nª Sª de Gracia de Zaragoza, había sido fundado por D. Alfonso V, Rey de Aragón, en 1425, con el lema "Domus Infirmorum Urbis et Orbis".

"Era uno de los establecimientos benéficos más soberbios y mejor organizados, más prósperos y de finanzas más saneadas de España. Los privilegios pontificios, y sobre todo reales, acumulados durante siglos, lo rodeaban de innegable grandeza y de una suficiencia económica envidiable."

Pero a principios del siglo XIX "la relajación y el desorden imperantes en el Hospital, hicieron deseable por parte de la Sitiada el establecimiento de una Hermandad, masculina y femenina, que con su celo contribuyese a mejorar la asistencia material y espiritual de los enfermos."

La Junta de Gobierno del Hospital, llamada la Ilustrísima Sitiada, teniendo noticia de las Hermandades surgidas en Cataluña en pro de los Hospitales, se puso en relación con D. Juan Bonal, que vino a Zaragoza en septiembre de 1804 y tras las conversaciones de rigor, se comprometió a traer dos Comunidades, una de Hermanos y otra de Hermanas, de doce miembros cada una para ponerse al servicio del Hospital e Inclusa. Y a Zaragoza llegaron desde Barcelona el 28 de diciembre de 1804.

Este día, a los pies de la Virgen del Pilar, se inicia la andadura de la pequeña Hermandad de la Caridad, para ser presencia del amor y misericordia del Padre, junto a los enfermos, niños y acogidos del Hospital de Nª Sª de Gracia. Aquella pequeña semilla hoy, con el paso del tiempo, se ha transformado en árbol frondoso.

- Hna. Mª Luisa Ferrero Arner, Y la semilla dio fruto I, págs. 12-13 -

En este año 2025, el Hospital “Nuestra Señora de Gracia” de Zaragoza (España) cumple 600 años de existencia, de los que 221 han sido vereda conjunta con nuestra Congregación de Hermanas de la Caridad de Santa Ana.

Este Hospital fue nuestra cuna, y alberga los restos de nuestras primeras Hermanas en su Cripta. En este Hospital vivieron nuestros Fundadores y vivimos durante muchos años, y hoy nuestras Hermanas siguen sirviendo, como lo hicieron nuestros Fundadores y primeras Hermanas, a las personas enfermas y a sus familias, a sus trabajadores y a tantas personas que por él pasan, testimoniando como Cristo el amor del Padre a cada persona, con una Caridad Universal principalmente con los más pobres y necesitados, hecha Hospitalidad hasta el heroísmo. (Const. 6)

Nos unimos a esta gran celebración, haciendo memoria agradecida de nuestros orígenes y de nuestros Fundadores, nuestras Primeras Hermanas y tantas Hermanas nuestras que entregaron y siguen entregando su vida día a día con el mayor cuidado, con todo detalle, con todo amor, en este lugar tan sagrado para nosotras, en esta Casa de los Enfermos, de la Ciudad y del Mundo.

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