En nuestra Congregación, el servicio de la autoridad, se ejerce por medio de Capítulos y Hermanas Superioras.
Entendemos la autoridad como servicio de orientación, animación, impulso, apoyo, coordinación, discernimiento y toma de decisiones buscando el bien común. Este Servicio se presta a nivel General, Provincial y Local.
La Hermana Superiora General:
- promueve la fidelidad al Evangelio, a la Iglesia y al Carisma y espíritu congregacional,
- fomenta el sentido de pertenencia a la Congregación,
- impulsa la vivencia fiel de las Constituciones, Organización y Vida y las orientaciones de los Capítulos,
- ayuda, en comunión fraterna, a las Hermanas Superioras Provinciales, Delegadas y sus Consejos en el desempeño de su servicio,
- realiza visitas de carácter pastoral a las Provincias y Delegaciones, por lo menos una vez durante el sexenio,
- anima a las comunidades en la vivencia de su consagración y compromiso apostólico,
- supervisa la administración a todo nivel,
- junto con las Hermanas que forman con ella el Consejo General se responsabiliza de dar acertadas orientaciones a las Provincias y Delegaciones y procurar la apertura y colaboración de éstas entre sí.
Las Hermanas Consejeras Generales asesoran a la Superiora General y promueven, orientan y coordinan la acción apostólica (según las orientaciones de ésta y de acuerdo con los Consejos Provinciales) procurando que adapte a las circunstancias de tiempo y lugar, siguiendo las directrices de la Iglesia y de la Congregación.
La Hermana Superiora Provincial:
- promueve, en su Provincia, la fidelidad al Evangelio, a la Iglesia y al Carisma congregacional,
- dirige la Provincia en comunión de criterios con el Consejo General,
- fomenta el sentido de pertenencia a la Congregación,
- procura que se vivan fielmente las Constituciones, Organización y Vida y las orientaciones de los Capítulos,
- coordina la actividad apostólica con las Hermanas Consejeras,
- promueve la formación de las Hermanas,
- da los destinos a las Hermanas buscando el bien de las personas, de la comunidad y de la misión;
- anima a las comunidades en su vivencia espiritual, fraterna y de compromiso apostólico
- visitándolas anualmente en actitud de diálogo, cercanía y corrección fraterna,
- revisando y evaluando su proyecto comunitario,
- ayudando a las superioras en el desempeño de su función,
- supervisa la administración a nivel provincial y local,
- junto con las Hermanas que forman con ella el Consejo Provincial
- analiza la situación de la Provincia, sus urgencias y necesidades, con visión de futuro y discernimiento de los signos de los tiempos,
- evalúa su vida y misión, y el cumplimiento de las decisiones capitulares.
Las Hermanas Consejeras Provinciales asesoran a la Superiora Provincial y
- promueven, orientan y coordinan la acción apostólica en su Provincia (según las orientaciones de la Hermana Superiora Provincial y de acuerdo con los centros de sus Ministerios o Casas de su Ámbito)
- coordinan e impulsan el proyecto de Provincia en sus Ámbitos y Ministerios Pastorales respectivos
Las Hermana Superiora Local anima la vida y misión de la comunidad:
- es signo de unión entre la comunidad y la Congregación,
- procura que la comunidad viva fielmente el Carisma de la Congregación y las Constituciones que lo encarnan,
- promueve la realización y vivencia del proyecto comunitario,
- está atenta a las necesidades de las Hermanas,
- corrige fraternalmente a las Hermanas, cuando es necesario, con prudencia y caridad, según el espíritu de Evangelio,
- impulsa la dimensión comunitaria y apostólica y la inserción en la pastoral diocesana,
- anima la pastoral vocacional y misionera,
- motiva a las Hermanas para que valoren y aprovechen las posibilidades de formación que les proporciona la comunidad,
- procura que la comunidad esté abierta al medio social y dé testimonio de acogida, alegría y amor,
- supervisa la administración tanto de la comunidad como de la actividad/es que ésta desarrolla.