San Narciso
San Narciso era centenario cuando se convirtió en obispo de Jerusalén. Como tal, presidió el Concilio de Palestina, donde tomó la decisión de celebrar la Pascua el domingo siguiente al aniversareio de la muerte de Cristo. Se conmemoraba así lsu resurección de la misma forma quela Iglesia de Roma. Habiendo cometido tres feligreses suyos un crimen que Narciso debía castigar, éstos tomaron la delantera y elevaron contra él una infame acusiación: "Yo quiero ser quemado vivo si miento", dijo el primero". Y yo hacerme leproso", dijo el segundo. "Y yo ciego", dijo el tercero. La pena de verse deshonrado llevó a Narciso a desaparecer, y abandonó Jerusalén sin dejar rastro. Sus difamadores fueron pronto golpeados por el castigo que habían llamado sobre ellos. El primero murió en el incendio de su propia casa; el segundo murió de lepra; el tercero perdió la vista a fuerza de llorar su falta.
Cuando Narciso volvió a los suyos, éstos lo recibieron llenos de alegría.