San Sergio

Según las historias, Sergio habría sido un magistrado romano, que ejerció su oficio con gran éxito. Dejó su vida de lujo y se hizo monje. En Cesarea de Capadocia (actual Turquía) se celebraba una gran fiesta en honor de Júpiter para darle gracias por la llegada feliz de Sapricio, que traía la orden del emperador Diocleciano (284-303) para poner en marcha la persecución contra los cristianos. Sergio coincidió en Cesarea con esta fiesta.
En plena celebración avanzó en medio de la multitud. Retó en público a Sapricio: "Tus dioses serán incapaces de sostenerse en pie si yo invoco a mi Dios". Invocó el nombre de Jesús contra los ídolos. Éstos cayeron de sus pedestales hechos añicos. El pueblo gritó enfurecido. Sergio fue sometido a juicio. Se le aplicaron diversos tormentos, pero ninguno le hizo daño. Entonces fue decapitado el 24 de febrero del año 304, en la misma ciudad de Cesarea. A continuación lo despedazaron en la plaza pública. Su fiesta se celebra el 24 de febrero.