Carmen Ramírez Casado

Le has concedido el deseo de su corazón…
Le concedes bendiciones incesantes,
la colmas de gozo en tu presencia. (Sal 20,3.7)

Nació en Tudela (Navarra - España) el día 24 de agosto de 1924. Fueron dos Hermanas religiosas de nuestra Congregación: Jesusa y Carmen.

Comenzó el Postulantado el día 23 de mayo de 1947. El día 15 de septiembre de 1947 inició el Noviciado y pronunció los Primeros Votos el día 15 de septiembre de 1949. Hizo su Profesión Perpetua el día 18 de diciembre de 1954.

Formó parte de las siguientes Comunidades:

  • Colegio de Puente La Reina, (Navarra – España).
  • Sanatorio “Nuestra Señora del Rosario”, Madrid (España).
  • Residencia Infantil “La Rioja”, Albelda de Iregua (La Rioja – España). Superiora.
  • Fundación “Arrótegui”, Busturia (Vizcaya - España).
  • Hospital Municipal, Peñafiel (Valladolid – España).
  • Hermanas Profesas de la Casa General, Zaragoza (España).

Hna. Carmen vivió su entrega a Dios en las distintas tareas que le fueron encomendadas: acompañando a pequeños, jóvenes y adultos en su educación, ayudándoles a descubrir a Dios en su vida cotidiana y a crecer como buenas personas; sirviendo y amando a Cristo en la persona de los enfermos y de sus Hermanas de Comunidad; cuidando de niños que pertenecían a familias desestructuradas, o que ni siquiera la tenían, y que merecían una atención y un cuidado especiales; atendiendo y sirviendo a personas mayores; en lo pequeño y en lo cotidiano de las tareas comunitarias, dando puntadas precisas y sin límite con el hilo de la viveza de la Caridad y su buen hacer en el Ropero de la Casa General, abriendo y cerrando la puerta de la Portería, atendiendo las llamadas de teléfono, sabiendo que la Hospitalidad entiende mucho de escucha, acogida y buen humor, de conversación distendida y de preguntas certeras.

En sus últimos años, en la Enfermería de la Casa General, donde ella quiso ir voluntariamente cuando le empezaron a fallar las fuerzas, fue culminando su abandonarse totalmente a Dios, su Señor, que se le mostraba a través de la atención cariñosa y cercana de quienes la atendían, la cuidaban y acompañaban; de quienes se acercaban a ella para sacarle una reacción viva, una palabra aguda, un comentario que hiciera sonreír. Los pulmones de nuestra Hermana fueron inspirando con mayor profundidad el aire de Dios, respirando con su Palabra que consuela, anima, que la fue llevando hasta despertó contemplando Su Semblante. 

Hna. Carmen fue un regalo de Dios para la Congregación y en las distintas tareas que le fueron encomendadas, donde acogió, educó, acompañó, curó, cosió y sirvió “con el mayor cuidado, con todo detalle, con todo amor”. 

Damos gracias al Señor por la larga vida de Hna. Carmen; una vida entregada al Señor Jesús y, en Él, al servicio de sus Hermanas y hermanos, especialmente de los más pobres y necesitados a ejemplo de nuestros Fundadores; una vida tejida de gestos de Caridad hecha Hospitalidad.

Fue llamada a la Casa del Padre el día 12 de noviembre de 2019, en la Comunidad de Hermanas Profesas de la Casa General, en Zaragoza (España), a los 95 años de edad y 72 de Vida Religiosa, 

¡DESCANSE EN PAZ!

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