Le has concedido el deseo de su corazón…
Le concedes bendiciones incesantes,
la colmas de gozo en tu presencia.
(Sal 20,3.7)

Nació en Murillo el Fruto (Navarra - España) el día 24 de marzo de 1942.

Comenzó el Postulantado el día 10 de diciembre de 1960. El día 15 de septiembre de 1961 inició el Noviciado y pronunció los Primeros Votos el día 15 de septiembre de 1963. Hizo su Profesión Perpetua el día 15 de septiembre de 1968.

Formó parte de las siguientes Comunidades:

• Colegio “Santa Ana”, Zaragoza (España).
• Colegio “Villa Cruz”, Zaragoza (España).
• Colegio “Nuestra Señora del Pilar”, Tarazona (Zaragoza – España). Superiora.
• Colegio “Santa Ana”, Zaragoza (España). Consejera Provincial, responsable del Ministerio Pastoral de Educación durante dos sexenios.
• Colegio “Santa Ana”, Calatayud (Zaragoza - España). Superiora.
• Colegio “Villa Cruz”, Zaragoza (España). Superiora. Vicaria Provincial y responsable del Ministerio Pastoral de Educación.
• Colegio “Santa Ana”, Zaragoza (España).
• Colegio “Santa Ana”, Calatayud (Zaragoza - España).
• Hermanas Profesas de la Casa General, Zaragoza (España).

Hna. Elisa pasó por el mundo haciendo el bien, queriendo a sus Hermanas, viviendo y transmitiendo su pasión por educar, acompañando especialmente a los niños y familias con más necesidades. Vivió la Caridad Universal hecha Hospitalidad y el estilo evangelizador de nuestros Fundadores y Primeras Hermanas, del Padre Juan Buj, también con su familia, con sacerdotes y laicos a los que ofreció siempre una acogida incondicional.

Fue una mujer de Dios, una Hermana de la Caridad que gustaba de estar con su Señor, que sabía escuchar y acompañar, de un gran espíritu de sacrificio y de trabajo, fuerte y serena, disponible, alegre, facilitadora, agradecida…

Hna. Elisa descubrió escuchando y cantando a Dios, que su Misión era ser en el mundo signo visible del Reino, mediante el ejercicio de la Caridad y anuncio explícito del Evangelio, allá donde fue enviada, siendo mediación para que niños y jóvenes descubrieran lo mejor de sí mismos y fueran protagonistas de sus vidas, en su incansable servicio a la Iglesia, en el servicio de gobierno y en el sencillo estar cotidiano, siendo siempre signo del amor y de la misericordia de nuestro Dios.

Nunca dejó de lado la Formación Permanente. Por ello, seguía acudiendo cada lunes a la que se impartía en el Centro Berit de Zaragoza, de la mano de su director espiritual y gran amigo, D. Francisco Martínez, sacerdote diocesano, un gran acompañante espiritual también de la Congregación. De la misma manera, dedicaba parte de su tiempo a la Iglesia Local, concretamente a la Parroquia de Nª Sª del Portillo, y se sumergía en la espiritualidad de la Congregación, colaborando muy de cerca en su estudio.

El proceso de su enfermedad fue demasiado rápido. Tanto en Comunidad como en su corta estancia en el Hospital, estuvo acompañada permanentemente por sus Hermanas de Comunidad, por su hermana Lourdes y su familia, por Hermanas de otras Comunidades, sacerdotes, amigos y conocidos, que bien presentes o por teléfono, desplegaron una continua muestra de preocupación y de cariño, respuesta espontánea a lo que ella siempre ofreció.

Seguimos viendo a Hna. Elisa en el comedor de la Comunidad donde ayudaba cada mañana, en su pequeño despacho entre facturas y números, aquí y allá regalándonos una sonrisa en cada encuentro, entonando jotas y canciones en cada fiesta, ofreciendo flores cada 12 de octubre a su querida Virgen del Pilar, su último año de vida precisamente vestida de “pamplonica”…

Hna. Elisa fue un regalo de Dios para la Congregación y en las distintas tareas que le fueron encomendadas donde acogió, educó, acompañó y sirvió “con el mayor cuidado, con todo detalle, con todo amor”. 

Damos gracias al Señor por su vida; una vida entregada al Señor Jesús y, en Él, al servicio de sus Hermanas y hermanos, especialmente de los más pobres y necesitados a ejemplo de nuestros Fundadores; una vida tejida de gestos de Caridad hecha Hospitalidad.

Fue llamada a la Casa del Padre el día 24 de mayo de 2017 en la Comunidad de Hermanas Profesas de la Casa General, en Zaragoza (España), a los 75 años de edad y 55 de Vida Religiosa.

¡DESCANSE EN PAZ!