Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños. 
(Lc 10, 21).

Nació en Cuestahedo (Burgos - España) el día 6 de abril de 1923. Fueron dos Hermanas en la Congregación: Mª Begoña y Casilda.

Comenzó el Postulantado el día 29 de mayo de 1951. El día 15 de septiembre de 1951 inició el Noviciado y pronunció los Primeros Votos el día 15 de septiembre de 1953. Hizo su Profesión Perpetua el día 18 de diciembre de 1958.

Formó parte de las siguientes Comunidades:
-    Hospital de Convalecientes, Zaragoza (España).
-    Escuelas del Sagrado Corazón, Vera de Moncayo (Zaragoza - España).
-    Hospital Psiquiátrico, Zaragoza (España).
-    Comunidad de Apoyo “Juan Bonal”, Zaragoza (España).
-    Colegio “Nuestra Señora del Castillo”, Alagón (Zaragoza - España).
-    Comunidad “Nuestra Señora de la Luz”, Zaragoza (España).
-    Comunidad “Siloé”, Garrapinillos (Zaragoza – España).

Hna. Casilda, tras sus primeros votos, el 15 de septiembre de 1953, se incorporó a la Comunidad que atendía la Casa de Convalecientes de Zaragoza y donde nuestras hermanas acogían “con caridad ardiente y con la mayor diligencia, puntualidad y cuidado a los enfermos pobres que salían del Hospital, y no tenían dónde convalecer”.  

Dos años más tarde, fue destinada a la Comunidad de las Escuelas del Sagrado Corazón de Vera de Moncayo (Zaragoza), donde estuvo hasta 1959, año en que fue a la Comunidad del Hospital Psiquiátrico de Zaragoza y dónde permaneció al servicio de los más necesitados durante 30 años, tiempo de abajarse, de empequeñecerse, de comprender, de mimar, de ponerse en el lugar del otro, de ternura infinita, tiempo de Dios y del Misterio revelado a los pequeños.

En 1989, Hna. Casilda fue, con su buen hacer y sus ganas de servir, al Colegio “Ntra. Sra. del Castillo” de Alagón (Zaragoza), donde estuvo durante veintiún años, hasta que, en 2010, pasó a la Comunidad “Ntra. Sra. de la Luz”, a dejarse cuidar, a dejarse atender, a dejarse mimar, a dejarse… 

A principios del mes noviembre de 2018, por su delicado estado de salud y la atención constante que precisaba, fue destinada a la Comunidad “Siloé” de Garrapinillos donde se encontró con su destino definitivo: la Vida para Siempre.

Hna. Casilda descansa en la Paz, en la plenitud que reflejó su rostro en sus últimos años, reflejo de una vida, que según cuentan, brotaba de una enorme hondura espiritual. Detallista, delicada en su ser y hacer, acogedora con todos, cercana y sencilla, hermana de sus hermanas y de especial trato con tantos que se acercaron a ella. 

Hna. Casilda supo hacer de su Misión espacio de detalle, paciencia, cariño: transmitía seguridad y ese “algo especial” que es difícil explicar con palabras, pero que se percibe en el enfermo que descansa tranquilo; en el niño que juega y come y aprende y crece cuidado, querido, seguro; en las personas que se quedan un buen rato por el mero placer de la compañía amable, confiada, alegre.

Hna. Casilda fue una mujer cumplidora y feliz, satisfecha de poder hacer las tareas encomendadas desde el silencio interior y la fidelidad, contemplativa en la acción. Siempre dispuesta a compartir con sencillez desde la oración, la Palabra y la vida; enamorada del Señor de su corazón, Padre de la Misericordia, Aliento de vida.

Damos gracias a Dios por la larga vida de Hna. Casilda, y por su ser mujer de Dios, gesto de Hospitalidad, vida entregada a sus Hermanas y hermanos “con el mayor cuidado, con todo detalle, con todo amor”.

Fue llamada a la Casa del Padre el día 3 de diciembre de 2018, en la Comunidad “Siloé”, en Garrapinillos (Zaragoza - España), a los 95 años de edad y 67 de Vida Religiosa.

¡DESCANSE EN PAZ!