Le has concedido el deseo de su corazón…
Le concedes bendiciones incesantes,
la colmas de gozo en tu presencia.
(Sal 20,3.7)

Nació en Fustiñana (Navarra - España) el día 6 de octubre de 1917.

Comenzó el Postulantado el día 20 de noviembre de 1936. El día 15 de marzo de 1937 inició el Noviciado y pronunció los Primeros Votos el día 15 de marzo de 1939. Hizo su Profesión Perpetua el día 15 de marzo de 1944.

Formó parte de las siguientes Comunidades:

• Hospital “Nuestra Señora de Gracia”, Zaragoza (España).
• Hermanas Profesas de la Casa General, Zaragoza (España).

Tras hacer sus Primeros Votos, Hna. María volvió al Hospital de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza, donde estuvo la mayor parte de su vida, siempre en la misma tarea: el Quirófano. 

Son incontables los servicios que realizó y facilitó a las Hermanas y pacientes que tenían dificultad en sus visitas médicas. Hna. María procuraba abrirles camino para las consultas que necesitaban, por lo que era muy querida y apreciada.

Las chicas que trabajaban como telefonistas en el Hospital y en otros servicios, guardan un recuerdo agradecido porque, cuando estaban enfriadas o necesitaban un alivio, Hna. María les preparaba una bebida caliente y lo que necesitaran. También estaban agradecidos algún médico y enfermeras que habían trabajado con ella y que la visitaban alguna vez en la Casa General. 

Tras cincuenta años de entrega en el Hospital, una vez jubilada y delicada de salud, fue destinada a la Comunidad de Profesas de la Casa General, atendiendo el teléfono de la dependencia de Hermanas Profesas hasta el año 2003, en que su salud se deterioró y fue trasladada a la Enfermería de la Casa

Amaba entrañablemente a la Virgen y la invocaba con frecuencia.

Unos días antes de su fallecimiento su salud se agravó. La visitó el médico y hubo que aplicarle oxígeno y los cuidados que necesitaba. Sus hermanos de Fustiñana vinieron a verla. Ambos disfrutaron, a la vez que se fueron con la pena de ver la gravedad de su hermana. Tres días después, Hna. María falleció sin dar señales de agobio ni sufrimiento. 

Hna. María fue un regalo de Dios para la Congregación y en las distintas tareas que le fueron encomendadas donde acogió, curó, acompañó y sirvió “con el mayor cuidado, con todo detalle, con todo amor”. 

Damos gracias a Dios por la larga vida de Hna. María; una vida entregada al Señor Jesús y, en Él, al servicio de sus Hermanas y hermanos, especialmente de los más pobres y necesitados a ejemplo de nuestros Fundadores; una vida tejida de gestos de Caridad hecha Hospitalidad.

Fue llamada a la Casa del Padre el día 20 de enero de 2010 en la Comunidad de Hermanas Profesas de la Casa General, en Zaragoza (España), a los 92 años de edad y 70 de Vida Religiosa.

¡DESCANSE EN PAZ!