Paulina Bilbao Landa

Yo soy la Resurrección y la Vida.
(Jn 11,25)
Nació en Bilbao (Vizcaya – España) el día 20 de enero de 1924.
Comenzó el Postulantado el día 2 de marzo de 1944. El día 15 de junio de 1944 inició el Noviciado y pronunció los Primeros Votos el día 15 de junio de 1946. Hizo su Profesión Perpetua el día 15 de junio de 1951.
Formó parte de las siguientes Comunidades:
- Hospital de Convalecientes, Zaragoza (España).
- Colegio “Nuestra Señora del Pilar”, Caracas (Venezuela).
- Hospital Psiquiátrico, Maracaibo (Zulia – Venezuela).
- Centro Médico, Caracas (Venezuela).
- Colegio “Santa Ana”, Trujillo (Venezuela).
- Casa de Reposo “San José”, San Antonio de Los Altos (Miranda – Venezuela).
- Hermanas Profesas de la Casa General, Zaragoza (España).
- Comunidad de Hermanas, Artieda (Navarra – España).
- Colegio “Nuestra Señora del Carmen”, Portugalete (Vizcaya – España).
- Comunidad de Hermanas, Artieda (Navarra – España).
Desde muy joven, y favorecida por la vivencia de los valores cristianos de su familia, fue creciendo en Hna. Paulina la semilla de la vocación; el Señor iba preparando su espíritu, susurrando su nombre, indicando el camino, hasta salirle al encuentro como Hermana de la Caridad de Santa Ana.
Su disponibilidad la fue llevando por distintas Comunidades y misiones en las que dio lo mejor de ella, sin importarle la tarea encomendada. En todas le era posible mostrar el rostro y la ternura de Dios.
Su vocación misionera marcó su vida para siempre y fue en Venezuela donde pudo dedicarse a tiempo completo a manifestar el Carisma de Caridad hecha Hospitalidad en cada detalle, en cada servicio, en cada encuentro. Supo gastar su vida para ganarla.
Hna. Paulina falleció con 100 años de vida y cien años dan para mucho. Dan para pasar muchas horas con el Señor, como lo hacia ella; dan para entregarse allí donde la Congregación nos envía. A ella la enviaron a Venezuela y allí se entregó sin reserva. Pasados unos años volvió a España, concretamente a Artieda, donde cuidaba con esmero de la capilla y preparaba con delicadeza las celebraciones litúrgicas.
Era atenta y delicada, recibía con cariño y cercanía a cuantas personas acudían a Artieda, bien fuera para Capítulos Congregacionales, etapas de formación de Hermanas… etc.
El tiempo, la edad y las dolencias le cambiaron un poco el carácter, pero seguía siendo persona de estar con el Señor cuantos ratos pudiera y de tener presentes en su oración las necesidades de todas las personas.
Hna. Paulina fue un regalo de Dios para la Congregación, y en las distintas tareas que le fueron encomendadas en España y en Venezuela (donde estuvo casi 30 años), donde acogió, acompañó, educó, curó, cuidó y sirvió “con el mayor cuidado, con todo detalle, con todo amor”.
Damos gracias a Dios por la larga vida de Hna. Paulina; una vida entregada al Señor Jesús y, en Él, al servicio de sus Hermanas y hermanos, especialmente de los más pobres y necesitados, a ejemplo de nuestros Fundadores; una vida tejida de gestos de Caridad hecha Hospitalidad.
Fue llamada a la Casa del Padre el día 15 de julio de 2024 en la Comunidad de Hermanas de Artieda (Navarra – España), a los 100 años de edad y 80 de Vida Religiosa.
¡DESCANSE EN PAZ!